La apraxia del habla infantil (AHI) es un tipo de trastorno de los sonidos del habla (TSH) de origen neuromotor que afecta la comunicación oral del niño. Aunque puede ser un tema desconocido para muchos ya que la prevalencia de este trastorno es muy baja, es importante comprender esta condición para brindar el apoyo necesario a los niños que la presentan. En este blog, exploraremos qué es la apraxia del habla infantil, sus síntomas, diagnóstico y cuál sería el tratamiento adecuado para este desafío.

¿Qué es la apraxia del habla infantil?
La apraxia del habla infantil es un desorden neurológico donde el sistema no funciona bien y afecta la planificación y programación de los movimientos necesarios para producir sonidos del habla. En cuanto a su etiología, puede ser de tipo congénito adquirido:
- Idiopática (causa desconocida): es decir, aparece en niños/as sin anomalías neurológicas observables ni trastornos del neurodesarrollo.
- Secundaria a trastornos del neurodesarrollo como por ejemplo TEA o epilepsia, entre otros.
- Asociada a sucesos neurológicos conocidos como por ejemplo, accidente cerebrovascular intrauterino o en la primera infancia, infección, trauma, cáncer cerebral/resección de tumor (Brown et al., 2000).
Síntomas clínicos de la apraxia del habla
De los 10 ítems que se citan a continuación, según se recoge en la American Speech-Language-Hearing Association (ASHA) se tendrían que tener al menos 4 ítems/síntomas para poder llegar a un diagnóstico de apraxia de habla infantil.
- Distorsiones vocales
- Sustituciones distorsionadas
- Dificultades en la configuración articulatoria inicial o gestos articulatorios
- Errores en acentuación
- Agregan sílabas o fonemas
- Deterioran producciones orales
- Sonidos intrusivos
- Errores en la voz
- Velocidad lenta de habla
- Dificultad incrementada en palabras polisílabas

¿Cómo se diagnostica la apraxia?
El diagnóstico de apraxia lo hace un logopeda con experiencia en trastornos del habla empleando pruebas fonéticas-fonológicas mediante tareas de habla y cuasihabla. Actualmente no existen pruebas médicas específicas que muestren o confirmen un diagnóstico de apraxia. De hecho, es habitual encontrar resultados normales en pruebas neurológicas como electroencefalograma, TAC o resonancia magnética realizadas a niños con apraxia.
Tratamiento de la apraxia
Los niños/as con apraxia presentan una inteligibilidad de habla reducida, por ello uno de los principales objetivos que se establecen en la intervención se centran en mejorar la comunicación y las habilidades lingüísticas, con el fin de aumentar la producción del habla e ir corrigiendo los errores (American Speech-Language-Hearing Association -ASHA- 2007). Para ello, un correcto tratamiento debería incluir estos aspectos:
- Buena planificación.
- Alta frecuencia de terapia.
- Alto porcentaje de práctica en casa.
- Organización y selección de vocabulario funcional.
- Principios de aprendizaje motor.
- Coarticulación.