El trastorno del desarrollo del lenguaje (TDL) es una dificultad para producir y comprender el lenguaje sin que se deba a problemas neurológicos, auditivos ni a una baja estimulación lingüística. Anteriormente se utilizaban términos como trastorno específico del lenguaje (TEL), disfasia o retraso de lenguaje, pero en 2017 se llegó a un consenso para establecer este nuevo término y actualmente se emplean las siglas TDL. Este trastorno abarca dificultades lingüísticas diversas. Los niños con TDL muestran un desarrollo del lenguaje significativamente más lento en comparación con sus iguales de la misma edad cronológica. Este desfase suele afectar diversas áreas del lenguaje, como se detalla a continuación:
- Fonética-Fonología: tienen dificultades para pronunciar correctamente palabras, lo que puede hacer que su habla sea difícil de entender para otros.
- Sintaxis: muestran problemas en el orden y la relación de las palabras dentro de una oración. Ejemplo: «El brazo mucho me duele».
- Morfología: cometen errores al conjugar verbos, establecer concordancia de género o usar palabras funcionales. Ejemplos: «El mesa es muy bonita», «los niños abre la puerta», «esto es (de) mi prima».
- Semántica: tienen dificultades para entender los significados de las palabras, o dificultades de acceso al léxico y les cuesta acceder a las palabras correctas.
- Pragmática: pueden experimentar problemas para interpretar situaciones, estructurar historias de forma lógica, comprender metáforas o expresar deseos correctamente.
Características del trastorno del desarrollo del lenguaje
Los trastornos de lenguaje infantil a menudo pasan desapercibidos y en ocasiones las necesidades de estos niños no suelen ser reconocidas y por tanto, no tienen acceso a los servicios que deberían.
Es muy común encontrar a niños entre 4 y 6 años con TDL que manifiesten las siguientes dificultades en la morfosintaxis:
- No conjugan bien los verbos
- Fallan con el uso de preposiciones
- Cometen errores con los artículos
- Tienen dificultades con pronombres clíticos que son los que hacen la función de complemento directo o indirecto
A partir de los 4 años ya se pueden tener sospechas de TDL y con 5 años ya podríamos confirmar el diagnóstico. De igual forma, tengan la edad que tengan, si observamos dificultades en el lenguaje de un niño/a es totalmente desaconsejable esperar a que se resuelva por sí mismo con el tiempo ya que si un niño tiene dificultades con el lenguaje debemos proporcionarle más exposiciones al lenguaje de una manera correcta pautada por un/a logopeda.
¿Tienes sospechas de que tu hijo/a pueda tener trastorno del desarrollo del lenguaje? Escríbenos y te ayudaremos a resolver tus dudas.